El Tela Marine se ha consolidado como un motor de crecimiento sostenible al atraer aproximadamente 230 mil visitantes cada año, gracias a la iniciativa educativa y de conservación de Tela Marine, un espacio emblemático para promover el valor del ecosistema marino catracho.
Este arrecife, parte del rico sistema coralino del Caribe hondureño y del enorme Sistema Arrecifal Mesoamericano, es protagonista de un proyecto que combina turismo sostenible, educación ambiental y orgullo por la biodiversidad nacional.
Tela Marine nació con el objetivo de mostrar la importancia de los corales locales y sensibilizar tanto a hondureños como visitantes sobre su protección. El centro, que ofrece ingreso gratuito, ha sido clave para que miles de personas descubran de cerca la vida bajo el mar y se enamoren del arrecife hondureño.
Más de 230 mil personas al año visitan el acuario y el entorno educativo que rodea al arrecife, cifra que representa un crecimiento notable para el turismo sostenible en nuestro país. Según sus promotores, este flujo de visitantes se ha logrado al combinar información, experiencia directa con especies marinas y una narrativa que destaca la singularidad de este arrecife.
Este aumento de visitantes no solo refleja el interés por nuestros recursos naturales, sino que también impulsa la economía local: desde guías turísticos y operadores de actividades marinas hasta emprendedores que ofrecen servicios.
Impulsa el turismo sostenible y apoya a las comunidades locales
El crecimiento del turismo alrededor del arrecife de coral en Honduras también beneficia directamente a las comunidades cercanas. Guías turísticos, operadores de buceo, emprendedores y pequeños negocios han visto nuevas oportunidades gracias al flujo constante de visitantes.
Explora Honduras como destino de ecoturismo marino
Además del componente educativo, el arrecife hondureño ofrece escenarios ideales para el buceo y el snorkel, actividades que atraen a turistas interesados en experiencias auténticas y sostenibles.
Este crecimiento reafirma que Honduras tiene el potencial de competir a nivel internacional como destino de ecoturismo marino, destacando por su biodiversidad y compromiso ambiental.